viernes, 2 de marzo de 2012

El tiempo


Ocupamos el tiempo y el tiempo nos ocupa. El uso del tiempo a veces hasta nos preocupa. Hay razones para ocuparse y preocuparse del tiempo. Para nuestra sociedad el tiempo es dinero. ¡Ah!, si el tiempo fuera emociones o sentimientos... Vil metal; por eso solemos organizar nuestro tiempo de la misma forma que administramos el dinero: lo medimos, lo contamos, lo calculamos, lo sumamos, lo restamos, lo dividimos, lo invertimos... Hay quienes, incluso, hacen un balance de su pasado, quienes ahorrar tiempo en el presente y quienes buscan una fórmula para capitalizar tiempo en el futuro. Pero, my God, el tiempo... no es dinero. 

Decimos que la hora de un psicólogo vale cincuenta euros, la de un empleado de banca vale treinta, la de un profesor vale cinco, o la de un abogado mil. Pero... ¿cuánto vale la hora de un amigo? ¿Cuánto la de un padre junto a su hijo? ¿Cuál es el valor de la hora para un enfermo ? ¿Y para dos amantes? En realidad, no podemos medir ni calcular numéricamente cuánto vale el tiempo. Porque es cada persona, cada circunstancia la que da su valor a los instantes. Demos sentido al tiempo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

dedique mas a su magnifico blog