Un bocado exquisito
no tiene secretos.
Se trata de colocar
los elementos
en la dosis justa
y en el lugar perfecto.
Acaso tú no piensas,
cuando te beso,
que no hace falta medida
en estos versos.
Cierra los ojos y muerde...
... ... ...
Te quiero.
no tiene secretos.
Se trata de colocar
los elementos
en la dosis justa
y en el lugar perfecto.
Acaso tú no piensas,
cuando te beso,
que no hace falta medida
en estos versos.
Cierra los ojos y muerde...
... ... ...
Te quiero.
4 comentarios:
Te quedaba muy apañaete el bigote de joven. Ahora en la madurez, con perilla.
un poquito mas curvos los bigotes y parecerían una tarangalla
Jo mi madre, qué parecido con Mario! Mario tío, ya sé cómo te quedaría el bigote!!!
(las barbas, bueno, esas ya nos las conocemos de no ser particularmente regulares en su tratamiento diario... ^_^
Un saludo!
Doy la razón a Manu. Mario no puede negar-sería inútil- que es hijo tuyo.Los ojos y la frente son iguales.
El tiempo se ha encargado de ir modificando este rostro...y ese cerebro ...haciéndolo mas sabio cada día
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