jueves, 18 de febrero de 2010

Relato de un náufrago

Estoy deseando ver los almendros en flor. Va a ser una primavera de campo extraordinaria. El fresquito, frío a veces, que corta la piel de la cara por las mañanas, camino del "risco del tambor", me aleja del sueño y de la angustia de los días capitalinos, en los que me paso horas y horas en un oficinismo burocrático y nada creativo. Pensar a cielo abierto sí que es pensar. Imaginar entre el monte y el horizonte es un imaginar verde, barbechado también, con esa tierra coloreada, arcillosa, que produce excelente trigo. Menosprecio cada vez más la corte, pero no me hago aún del todo a la aldea. Prefiero el tabardillo al humo de los coches y la leche de vaca al producto blanco en tretrabrik que llaman leche. De la cosa esa, bebida de soja, ni hablo. Donde esté un buen cacho de pan con aceite, un café de puchero y torreznillo, si se tercia, que se quiten todos los bollicaos del mundo y aún el pan bimbo que no sabe a nada. Creo que los almendros van cubrir de blanco los ribazos. Iré a dar un buen paseo con Dustiano, ¡que si él quisiera tendría que adecuarse el nombre, que  no es Dustiano, es DUNSTANO. Y con Antonio. Y Luis. Hablaremos de monaguilleces, de recortes de hostias y de mearnos en los cepillos; pero eso eran cosa de muchachos; o quizá recordemos aquella misa en la que solté la cruz y casi mata a don Luis, que se llevó tal susto que ni me levantó la mano, con  lo ligero que era de nudillos. Aquel don Luis que usaba unos pantalones muy raros, que no acababan como los de todo el mundo, tenían botón y quedaban como las mangas de una camisa por encima del tobillo. Cuando ayudábamos a misa, nos agachábamos mucho para ver esa rareza. Entonces pensábamos que los curas no eran como los demás hombres y por eso no llevavaban pantalones. Luego vinieron otros coadjutores que nos quitaron esa idea. Tenían pantalones y, a lo que se decía, también eran hombres. Pero esto ocurrió hace mucho tiempo. Ahora de lo que tengo gana es de ir a la pedriza andando, volver cansado, tomarme unos cortos y comer algo de cuchara. ¿Hay alguien que se anime?

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