jueves, 4 de marzo de 2010

LA BICICLETA DE MI VIDA

Deprisa, deprisa. ¿Qué pasa? Alas 7:40 me levanto, ducharse, afeitarse, hacer aguas mayores y menores, vestirse, limpiarse los zapatos, desayuno a las 8’15, cartera, garaje, coche que no va la llave, ¡cachienlamar! atasco, no encuentro aparcamiento, a las 9 en el trabajo, te ha llamado la jefa, ¡ya estamos!, primer nudo en el estómago, no era para tanto, empiezo a trabajar, papeles, papeles, llamadas, papeles, correos, prologuillos, informes, visitas, cartas, oficios, ¡rediós y qué locuras! manzana, son más de las 12, más de lo mismo. ¿Cuándo, pienso? mientras hago otras cosas, así no se puede, esto es la hostia, 2’50, a comer, no hay comida hecha, comer lo que sea, 10 minutos de relax, más coche, más difícil aparcar que por la mañana, te llaman, nunca te felicitan, siempre hay algo que se ha pasado, angustia, tensión, dolor de cabeza, 7, 8, 9, vuelta a casa, una fruta , gimnasio, no tengo ganas de ir, voy, una hora de cardio, ducha, sauna, 5 minutos, cena, me como el frigorífico, sigo con la tensión alta, son las 11, tengoque preparar un pregón para mañana, las dos horas se convierten en tres, no hay manera de hacer lo que debiera hacer, no hay ganas ni voluntad, ¡no puede ser! esto no va, cama, sueño, soñar con la jefa que me llama, con los coches que pierdo, con la casa de mi pueblo vacía, con todos mis muertos...¡aaaaahhhhhh!
Ahora me pregunto ¿esto es vida? ¿dónde caben los hijos, los libros, la compañera, los amigos, el partido de fútbol, la película, el teatro, mi médico...? Y hay más, ¿cuándo voy a arreglar el armario y a ordenar los papeles? ¿Qué día voy a ir a cortarme el pelo? ¿Cuándo cambio el aceite al coche? ¿Cuándo voy a comprar ese regalito ¡que va a ser su cumpleaños!? Y la familia... ¿qué hay de la familia? ¡Ah! y dormir, dormir, dormir lo que me pida el cuerpo... ¿cuándo, cuándo, cuándo? Conclusión: olvidé el equilibrio.
Tengo un minuto, no me preocupo y pienso en una bicicleta. ¿Una bicicleta? Sí, la imagino: dos ruedas y 3 cambios. Mi bicicleta funciona así:
Tercer cambio –A toda marcha, marcha alocada: En este momento la energía fluye y estoy más productivo que nunca. ¡Bien! Ya mismo... anoto todo. (Hora, día, fecha, lugar) ¿Qué es lo bueno de esta imagen? Tengo que anotar todo. No dejo que este brote de productividad pase inadvertido. Aquí va a estar el truco.
Segundo cambio -Marcha regular: En esta situación puedo decir que las cosas se hacen... pero la velocidad, el flujo y la sincronía no son para batir ningún récord! Sin embargo es un buen trabajo. Esta marcha parece que funciona.
Primer cambio -Marcha lenta: Me siento bajo, sin energía. El flujo de ideas inteligentes está seco. Salir de la cama es como levantar una pesa enorme, la ducha es un tsunami. En estos momentos poco productivos también hay que anotarlo todo (hora, día, lugar, acciones, emociones, circunstancias en casa, en el trabajo, obsesiones, angustias, todo lo que pase por mi cuerpo, por mi mente, por mi vida).
Leyendo las cosas que anoto en esta bicicleta de la vida, veo algunas cosas de interés:
1. Las altas y bajas vitales son activadas por las circunstancias de la vida. La cuestión es darme cuenta de cuáles son esas circunstancias. (Aquí, i es necesario, hay que tomar un descanso, recargar energía y volver a un nivel de productividad razonable. Echar una mirada objetiva a la vida y buscar un estilo de vida acorde con el equilibrio.
2. El cuerpo sólo es ¡humano! Aunque la sociedad me empuja a trabajar duro y a arriesgarme, mi cuerpo puede estar pidiéndome un descanso. Me lo pide a gritos, con enfado. Anoto los ritmos periódicos de baja y alta productividad, y esto me ayuda a darle expectativas razonables en mi cuerpo... y a mi productividad.
3. Lo que nos sucede es "la vida". Las molestias, ocurren. Los inconvenientes que echan a perder la agenda, ocurren. Es preciso mantener la salud alta y el estrés bajo propiciando un lugar para el reposo. No hay que correr de papel en papel, de informe en informe, de carta en carta, de prólogo en prólogo, de llamada en llamada de sol a sol. Esta prisa que no me pide el cuerpo ni la mente solo sirve para perder la salud y el equilibrio social. Creo que tengo que conocer mis límites y mantenerme dentro de ellos.
Así que ¡a la bicicleta! Voy a escuchar a mi cuerpo atentamente (anotaré lo que me diga). Y lo más importante, voy a ajustar los cambios de la bicicleta de mi vida para ¡¡¡¡¡disfrutar del viaje!!!!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuan reflejada me veo en esta tu vida de prisas, trabajo, estrés, etc... Y lo peor de todo es que aún no me he planteado siquiera el subir a la bicicleta, es mas, no creo que pueda hacerlo!!!!

Dios! Tendré que replantearme la vida algún día de estos, si es que ella me da el tiempo suficiente.

Enrique M. de la Casa dijo...

¿Eres del club de la manzana de las 12? ¿Pelada o sin pelar? ¿Es un símbolo ya de nuestra administración autonómica?

Menosquemarx dijo...

Joder qué suerte!. Y encima, con biclicleta.

Anónimo dijo...

Ojo, hay que saber adaptar los cambios de la bicicleta a la morfología del terreno y eso depende mucho de tu estado físico. Con este reflejo de tu actividad comprendo a un señor que conocí -Alejandro Mangas- que decia "el día qie me jubile no voya a hacer na na na na na na na na na na na na na, y se pasó veinte minutos diciendo na na na na na na.

Enrique Díez dijo...

felicidades Antonio