martes, 5 de octubre de 2010

Amanecer de otoño

Don Antonio Machado, un hombre bueno, tiene "Don" en el Olimpo de los poetas. ¡Qué sencillo sentir! ¡Qué amanecida de otoño!

Una larga carretera
entre grises peñascales,
y alguna humilde pradera
donde pacen negros toros. Zarzas, malezas,jarales.
Está la tierra mojada
por las gotas del rocío,
y la alameda dorada,
hacia la curva del río.
Tras los montes de violeta
quebrado el primer albor:
a la espalda la escopeta,
entre sus galgos agudos, caminando un cazador.

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