jueves, 15 de noviembre de 2007

¡BESTIONTES!

Se me ha ocurrido un juego. Vamos a averiguar el acertijo de quién es quién en la sociedad toledana. El juego también vale para practicarlo en el ambiente de trabajo, para ver que personajes pueden estar representados en el bestiario.
Es preciso saber que la palabra “bestiario” se viene utilizando en la literatura y en la iconografía desde hace cientos de años. Con ella se define una colección de fábulas en las que aparecen animales fantásticos. No hay por qué considerarla despectiva, sino simplemente descriptiva, aunque conlleve un punto de crítica de la realidad, que tan necesaria es y que tan poco se hace y menos se dice. Se puede emplear cariñosamente, pues entre nosotros abundan los personajes quiméricos, como en todas las tribus.
Así pues podemos ver quién es el dragón, quien puede ser el unicornio, a quien podemos llamar grifo, quien se corresponde con el ave fénix, qué personas parecen las sirenas y quien encarna el basilisco.
Todos son animales imaginarios a los que el hombre ha atribuido poderes fantásticos. El dragón, que es ese ser con forma de reptil al que se le representaba en Mesopotamia con alas, garras grandes, cola de serpiente y aliento de fuego. El unicornio siempre fue el símbolo de la castidad y en la Edad Media lo pintaban totalmente blanco, con cabeza y patas de caballo y un largo cuerno recto situado en medio de su frente, como si fuera el cuerno de los narvales. El grifo, según una leyenda babilónica, estaba provisto de cabeza, pico y alas de águila, cuerpo y patas de león y cola de reptil. El fénix, quizá el más conocido, era un ave legendaria que vivía en Arabia, se consumía por acción del fuego cada quinientos años y siempre resurgía de sus cenizas. Las sirenas eran unas ninfas del mar que, según la mitología griega, mostraban cuerpo de ave o pez, cabeza de mujer, y cantaban con una voz tan dulce que los marinos eran atraídos hacia las rocas y naufragaban. El basilisco es hoy el nombre de un saurio parecido a la iguana, pero en la Antigüedad era un monstruo mítico cuyo aliento y mirada colérica eran mortales.Planteado el juego, cada uno puede buscar su solución y sus comparaciones. Si algún lector conspicuo quiere mandar sus apreciaciones “bestiarias”, haré lo que pueda para publicarlas en este blog.

1 comentario:

Menosquemarx dijo...

Por fin he pillado tu blog. Te haré el seguimiento oportuno.
Por cierto: de todo bestiario, me quedo siempre con las sirenas. Ya tú sabes, que dirían las del Caribe.