miércoles, 1 de octubre de 2008


EPITAFIO A HORUS

(El amoroso gato de Ítaca)



Silenciosos espejos son tus ojos,

tigre de salón, pausada pantera,

acariciando siempre a tu manera

una existencia calma sin enojos.


Tuya es la verdad, míos los abrojos

que me deja tu corazón de fiera.

Mío el sentir tu alba aventurera

por el eterno azul de los rastrojos.


¡Horus! Te has ido y sigues siendo el dueño

que agasaja el pasado de mi vida,

la luz del despertar y de mi sueño.


Desde esa soledad que no se olvida,

desde tu ser de otoño marfileño,

alíviame el dolor de tu partida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una verdadera maravilla este texto. Tan sencillo y elegante como era Horus.

Anónimo dijo...

ELEGANTES VERSOS.
Bravo, Antonio.

Me hubiera gustado conocer a Horus..
O es una invención poétia.
Aún así el texto es una delicia.
Y me recuerda mucho a mi gatito Triza, que me acompañó en mi infancia.

GRACIAS

Santiago Julian dijo...

ME HA EMOCIONADO
Soy amigo y vecino de su hijo Mario. El conoce mi pasion por los gatos y mi amor por mi querido Sigmund, que partio hace unos meses a una vida mejor, y me dio la direccion de su blog.
Felicidades por sus palabras, han logrado emocionarme y recordar que mi Sigmund al igual que Horus, son unos seres magnificos que nunca olvidaremos y que siempre estaran presentes en nuestro corazon.
GRACIAS