miércoles, 7 de diciembre de 2005

TRES SONETOS A LA MÚSICA

MÚSICA ODISEA
Emoción de caminos invisibles
surcando, como Ulises, anchos mares
inmensos de aventuras y avatares,
que iza la vida a cielos más sensibles...

Gozo de libertad sin imposibles
que con bravura alcanza los lugares
de las islas que ahuyentan los pesares,
donde resuenan notas apacibles.

El silencio se tiñe de armonía.
Sobre los céfiros blandos ondea
con leve cadencia la melodía.

La música es la sangre que bombea
el corazón azul de la alegría.
La música es el fin de la odisea.


MÚSICA VIDA

Quiero hablarte. Si me hablas no te entiendo.
No es la armónica lengua cielo abierto.
La música sí es orden y concierto
que nuestra vida vive consintiendo.

La flor, como la nota, consumiendo
su preciso tiempo, deja cubierto
el aire con suave aroma incierto.
Mas la nota la estamos compartiendo.

La orquesta no nos duele en la cabeza.
Pues tú ya no eres tú y la alegre herida
de la risa nos une en la belleza.

Y yo ya no soy yo. La voz dormida
al universo grita su certeza:
las música nos sopla y nos da vida.


MÚSICA AZUL

No me duele el aire ni la tristeza
me duele. Ni me duele la aventura
de galopar de noche en la llanura.
La música me llena de certeza.

La armonía de la naturaleza
inunda con su luz la noche oscura
y acompasa los sueños con dulzura.
La música es la paz y la belleza.

Es del día la vibración sonora
la música real de las esferas,
que nos eleva con su melodía.

Pasión vital que canta, grita y llora
sorteando el pincel de las fronteras.
Nuestra música azul es la alegría.

Estos tres sonetos de Antonio Illán conforman las palabras que sustentan una composición musical de Jorge Badolato estrenada en el teatro Monumental de Madrid por la orquesta ODISSEA en el memorable concierto que tuvo lugar el día 3 de diciembre de 2005, bajo la dirección de Alex Shnieper y la supervisión de Nga Vu Thi.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena, poeta.
Cuanto lamento habermelo perdido por circunstancias no previstas.

Anónimo dijo...

Excelentes sonetos. ¿Es psoible escuchar la música?

Anónimo dijo...

Nunca había visto una relación tan hermosa entre poema e imagen. Muy buena sobre todo la azul.
Juan VI