viernes, 12 de septiembre de 2008

IDEAS PARA LÍDERES EMERGENTES

El liderazgo no es un tema tan complejo, como a algunos les pudiera parecer. Podemos definir “liderazgo” como “influencia”. Así de simple: cuando una persona lidera, influye. Liderar a otros es influenciarles -a través de diferentes medios- para que sigan al líder hacia su visión, creencia, o acción.
Una de las claves para afianzar el liderazgo es incrementar la habilidad de persuadir a la gente. Hay que pensar que la persuasión no es una simple cuestión verbal (o de argumentos) que busca cambiar el parecer de alguien. Hay que considerar esta cuestión desde una perspectiva más amplia, que no es nueva, que ha estado rondando por cientos de años y sobre la que no se reflexiona mucho.
Los puntos básicos los encontramos en "La Retórica" de Aristóteles. Son los tres pilares de la persuasión. Juntos nos permiten persuadir a las personas completamente, acercarlas a nuestra visión y convencerlas para que nos sigan. Si alguno de estos pilares falla, sería como sentarse en un taburete de tres patas, al que le falta una. Se entiende bien la metáfora, ¿verdad?
Los tres pilares básicos de la persuasión, y, por tanto, del liderazgo, son lo que podemos llamar: Logos -o lógica-, Pathos -o pasión- y Ethos -o ética-.
Los dos primeros, Lógica y Pasión, son claves y el tercero tiene extraordinaria importancia y es imprescindible. Es decir, para dominar el arte de la persuasión, hay que tener:
1. Lógica: La visión, las ideas, los mensajes, deben tener sentido para la persona a la que se dirigen, para las personas que siguen al líder (y para aquellas que se pretende que le sigan). ¿Cómo hacerlo?
- Visión. ¿Tiene el líder la visión del lugar donde quiere ir? ¿Tiene ese destino en su mente? Si desea que las personas le sigan, el líder necesita tener una Visión, un resultado final al que apuntar.
- Claridad. ¿Su "visión" es clara? ¿Puede ser explicada con facilidad? ¿Es lo suficientemente simple como para "prender" en el corazón de la gente? ¿Tiene sentido?
- Comunicación. ¿Puede comunicar su visión de manera tal que sea comprendida y que motive? ¿La comunica con la suficiente regularidad como para que su lógica "cave hondo"?
- Estrategia. La estrategia del líder para llegar a su meta debe ser lógica para sus seguidores. ¿Tiene sentido para ellos seguirle en este viaje hacia su "visión"?
2. Pasión: Las personas subestiman el poder de la pasión. Hoy, más que nunca, estar apasionado acerca de la Visión –el mensaje- del líder está íntimamente ligado al concepto de persuasión.
Ya sea por que vivamos en la era moderna, o según algunos sociólogos en la post-moderna, las personas son persuadidas cada vez menos por la lógica o la razón, y cada vez más por la pasión. Vivimos en una era donde las imágenes y la música mueven a las personas mucho más que la razón. Por ejemplo, pensemos en la manera que son vendidas las cosas hoy. Los conceptos de la publicidad –que son pasión- ayudan a la persuasión del líder.
¿Entonces qué? ¿Debemos desechar la lógica? Ciertamente no. Debemos considerar que la “pasión” es extremadamente importante. Posiblemente más que la “lógica”. Esta situación, a poco que se analice -y se reflexione- la realidad discursiva de los líderes mundiales, vemos que es una tendencia creciente –el fenómeno Obama es uno de los ejemplos-.
Estar apasionado con la propia “visión” es esencial. Esto es lo que "se nota" cuando el líder habla de ella.
Las personas desean saber que el líder está apasionado con su visión, con su mensaje, con sus ideas básicas. Si él no está apasionado o no demuestra su pasión, entonces..., ¿por qué van a estarlo los receptores de su mensaje? La “visión” del líder –la idea contenida en el mensaje- debe ser apasionadamente motivante. Después de todo, el líder está pidiendo a las personas que se alineen detrás de él y que den todo –especialmente su confianza- para ayudarle a llegar a la meta. Se necesita ser apasionado para movilizar a las personas y, cuanto más grande sea la visión, más pasión se necesitará para alcanzarla. (Creo que Bono explotaba muy bien este recurso en sus “modos” de expresión).
3. Ética: Este, según creo, es el más importante de los tres pilares. Es lo que más se valora en los líderes modernos. Ética, integridad, carácter, buen talante... Da igual cómo lo llamemos. Las personas observan y están constantemente juzgando las acciones y actitudes de los líderes. Una persona, un líder, puede tener enormes habilidades, toda la lógica y la pasión del mundo, pero si sus seguidores ven un defecto en su carácter... se irán en otra dirección. Esto no debe malinterpretarse; no estoy hablando de errores. Los seguidores permiten la equivocación, incluso la comprenden y la perdonan, pero no le perdonarán un carácter débil y una actitud no ética. (Se puede recordar los tiempos de la corrupción o de la guerra de Irak).
Un líder (y cualquiera de nosotros también!) debería preguntarse regularmente: ¿Soy honesto? ¿Soy aquello que digo ser? ¿Hago aquello que es correcto? ¿Soy responsable? ¿Soy de igual manera "a puertas cerradas" que en público? ¿Soy una persona íntegra? Estas son preguntas muy importantes. El modo en que las personas las respondan, determinará el grado de seguimiento que obtendrá de ellas.
La lógica, la pasión y la ética son los tres pilares de la persuasión. Por tanto, para afianzar la posición de liderazgo, hay que manifestarse permanentemente ante los demás como una persona que posea una “visión” –un mensaje, una idea- lógica y bien articulada, combinada con una búsqueda “apasionada” . Con esto se estará en condiciones de persuadir a las personas para que alcancen la meta del líder (la de su organización u otra). La clave para afianzarse como líder vendrá dada por su carácter. Si desarrolla un alto nivel de ética, tendrá los pilares completos y sobre ellos crecerá... un gran líder.
Conclusión:
a) Esto hay que contarlo. El líder debe estar expuesto ante la gente con una estrategia definida en la que no se noten ausencias, en la que los medios se diversifiquen y en la que el mensaje se repita.
b) A la oposición hay que tenerla entretenida permanentemente con los contramensajes y no dejarla que crezca. Es decir, alguien tiene que contrarrestar permanentemente los mensajes del líder –o lideresa- y poner de manifiesto que le falta “lógica”, “pasión” y “ética”.
(Dedicado a mi buen amigo Enrique Martínez de la Casa)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡C O J O N U D O!!!

Enrique M. de la Casa dijo...

Algunos días vengo a pensar que hay más pasión por el contramensaje que por el mensaje. Y gracias por la dedicatoria. Nunca había estado en un grupo endogámico.