Vivimos rodeados. Nos circunda, física y espiritualmente, el contexto dentro del cual se despliega nuestra existencia. Ortega y Gasset lo llamaba “circunstancia”. Si estamos en la ciudad, nos rodean edificios, cables, automóviles, gentes que van y vienen. Eso es lo visible. Pero también vivimos inmersos en una circunstancia invisible, que nos rodea y nos condiciona: la política, los problemas sociales y económicos, etc... Todo parece que está ahí, aparentemente fuera de nosotros. Pero no nos equivoquemos, lo que nos rodea no solo nos rodea, nos penetra, nos fecunda, nos influye, forma parte de nosotros, nos modela la vida.
Lo invisible, mucho más fuerte que lo visible, es el mundo de normas, costumbres, modas, maneras de pensar y valores que nos llevan por los rieles de la vida, sin poder salirnos, si somos correctos y rigurosamente civilizados. Eso es la cultura y está en el aire, en el ambiente; es para nosotros como el agua para el pez, que no sabe que está en el agua. Sólo está allí. La cultura es nuestra "agua".
Por más que nos creamos rebeldes, usemos pendientes, nos pintemos el pelo de rojo o la cara de verde esperanza, no hacemos nada más que obedecer lo que otros dictan, por medio del espíritu de la época, "el aire del tiempo", la cultura, los usos y las costumbres.
Ya al nacer respiramos cultura y en ella se aprende a llorar, gemir, besar, enojarse, saludar de lejos o dar la mano. O quizá eso era antes. Ahora ya no se distingue el uso del tú y del usted y la demagogia del igualitarismo ha hecho que se pierda la cultura del respeto.
Somos libres a medias, pues estamos tan inmersos en esa suma de valores, hábitos y formas de comportamiento como el pez en el agua. Incluso creemos que elegimos determinadas cosas porque nos gustan y no porque circulan culturalmente, es decir, porque nos influyen.
Los valores de la cultura circundante calan en nosotros, fluyen por nuestra sangre y nuestro cerebro. Son la circunstancia más profunda. ¿Podemos suprimirla de nuestra vida? Quizás no, pero podemos tomar cada vez más conciencia de que lo que nos rodea, no nos rodea... es parte de nosotros. Y llegados a este punto, me planteo la gran pregunta, la mezcla de culturas (valores) en un mundo globalizado, ¿enriquece, empobrece o desestructura las culturas?
Lo invisible, mucho más fuerte que lo visible, es el mundo de normas, costumbres, modas, maneras de pensar y valores que nos llevan por los rieles de la vida, sin poder salirnos, si somos correctos y rigurosamente civilizados. Eso es la cultura y está en el aire, en el ambiente; es para nosotros como el agua para el pez, que no sabe que está en el agua. Sólo está allí. La cultura es nuestra "agua".
Por más que nos creamos rebeldes, usemos pendientes, nos pintemos el pelo de rojo o la cara de verde esperanza, no hacemos nada más que obedecer lo que otros dictan, por medio del espíritu de la época, "el aire del tiempo", la cultura, los usos y las costumbres.
Ya al nacer respiramos cultura y en ella se aprende a llorar, gemir, besar, enojarse, saludar de lejos o dar la mano. O quizá eso era antes. Ahora ya no se distingue el uso del tú y del usted y la demagogia del igualitarismo ha hecho que se pierda la cultura del respeto.
Somos libres a medias, pues estamos tan inmersos en esa suma de valores, hábitos y formas de comportamiento como el pez en el agua. Incluso creemos que elegimos determinadas cosas porque nos gustan y no porque circulan culturalmente, es decir, porque nos influyen.
Los valores de la cultura circundante calan en nosotros, fluyen por nuestra sangre y nuestro cerebro. Son la circunstancia más profunda. ¿Podemos suprimirla de nuestra vida? Quizás no, pero podemos tomar cada vez más conciencia de que lo que nos rodea, no nos rodea... es parte de nosotros. Y llegados a este punto, me planteo la gran pregunta, la mezcla de culturas (valores) en un mundo globalizado, ¿enriquece, empobrece o desestructura las culturas?
39 comentarios:
Voy a ser breve (ya sabéis: “lo bué, si bre, dos veces bué”), no me vaya a tachar Mocata de incongruente con mi pasotismo. O, simplemente, no me vaya a tachar. (¡¡¡Moisés, tacha el siete, tacha el siete…!!!).
La mezcla de culturas enriquece al culto, empobrece al intolerante, y no desestructura nada, sino que crea nuevas culturas.
Un asombro: ¿el pez no sabe que está en el agua?. Entonces, si alguien te dice que está como pez en el agua ¿podemos decirle directamente que es un gilipollas?.
Una duda: ¿de verdad cree usted que “Ahora ya no se distingue el uso del tú y del usted y la demagogia del igualitarismo ha hecho que se pierda la cultura del respeto”, o es una provocación?. Si es lo segundo, lo ha conseguido usted. Si es lo primero, ya mismo empiezo a tutearte.
Passatroncos, se me ha adelantado al exponer su conclusión sobre lo del pececito. Para innovar algo, lo reconstruyo en versos:
Si el pez está en el agua
y el agua es la cultura
y la cultura no solo le rodea, sino que le penetra y le moldea
¡Es un pez necio dónde los haya!
Pues no tiene ni puta idea que está en el agua.
(Finalista del certamen de poesía “Parvulitos Irónicos”)
Llamadme prepotente, pero he de confesaros (aunque he visto besugos sobre helechos con aparentes signos de inteligencia) que me creo algo más lista que los peces. Es más, casi diría que las personas tenemos más luces o, al menos, alguna clave más que los peces para descubrir lo que nos rodea. Y ya puestos, ¡Qué carajo! Afirmo que la inteligencia del hombre es mayor a la del pez (¡¡¡ahora vais y lo cascáis!!!) Una vez tuve uno: Caruso. Claro que éste debía ser superdotado porque no sabría que estaba en el agua, pero si lo sacabas sí que se enteraba: abría los ojos como platos y sacaba morritos. A mí me recordaba a Saritísima. Pero esta es otra historia…
Aquí se dice que al respirar la cultura se aprende a llorar, a besar, a enojarse y a saludar, que es algo a lo que no podemos escapar y la respuesta natural a las circunstancias que nos rodean. ¿De dónde han salido entonces los que no responden al saludo, los que no lloran ni picando cebolla y los que no aprenderán a besar en la vida? ¡Ya me diréis qué impermeable usarán cuando a ellos no les calan los valores de la cultura circundante! Y de los que pasaron por la universidad y la universidad no pasó por ellos, mejor no hablar…
También se dice que no somos rebeldes y que obedecemos como perretes. Y digo yo: si han conseguido correr las liebres por el mar y por el monte las sardinas, ¿¿Tendremos nosotros menos capacidad de elección?? En fin, tampoco me hagáis mucho caso… que una empieza creyéndose más inteligente que un pez, y al final pretenderá también tener más criterio que una liebre…
Y no me enrollo más. Ya sabéis mi conclusión: Salvo en el caso del pez que metido en la pecera decida beber todo el agua que le rodea, lo que nos rodea, ¡nos rodea! (no es parte de nosotros)
Me voy a nadar...
Oye passatroncos, ya estás tardando en cambiar de nombre tras mudar de piel (de las rastas y las manchas al pañuelo palestino y la camiseta del Ché en un santiamén). ¿Qué te parece uno de estos tres: progre-pero-honrado, antes-muerto-que-políticamente-incorrecto o nunca-mais pero escrito en árabe, que queda más culto y ´cool´ y además así no nos enteramos de que está pasado de moda? Y para que veas que soy generoso, no te cobro nada en concepto de derechos de autor. Hasta la próxima.
Mira, Mocata “du cardinale”, manchas no llevo ni cuando soy pasota, ni cuando alabo a ese gran hombre que fue Arafat, ni cuando defiendo su causa. Soy muy limpio.
Te tengo que decir que, cada vez, me recuerdas más a Carlos Mendo, y que ciertamente va a ser verdad que mezclas churras con merinas.
Progre y honrado no son términos antónimos, ergo están mal unidos por el pero. “Nunca mais” no está pasado de moda, al menos para los que tenemos memoria, también histórica. Y el árabe no queda más culto, sino que es un idioma tan digno como el castellano.
Seguiré, pues, con mi automote con tu permiso.
Y, después de hablar contigo, permite que haga una pregunta a los que piensan: ¿qué opináis de eso de Toledo “de las tres culturas”? (sin punto) ¿Creéis que está justificado o pensáis como yo? (sin punto)
Por último, algo que decía Vanessa Paradis en la canción que da título a esta entrada:
“l'air de rien, c'est dans l'air du temps”.
Adiosete.
Acabo de llegar de la calle y ¡hace un frío! que creo que me voy a refugiar aquí. Al calor de la madera que arde.
“passa troncos”, ¡¡buaaaa!! Se me ha adelantado de nuevo. Yo también pensaba espetarle al Señor Mocata lo de cardinale. Pero, lógicamente diría “di” que es lo suyo, y/o lo mío al ser yo la fanciulla (usted veo que lo traduce al francés… Italiano, francés, árabe…¿Puede alguien completar este alarde políglota con unas frases en inglés o alemán?) Y es que, le confieso una cosa. No sé que me pasa con usted, que le siento a veces como Ana Ozores a Don Fermín, un poco “mi hermano mayor del alma”…Y me encanta que saque personajes nuevos. Antes Zenón y ahora Mendo. Y aquí como somos muy educados le ponemos el Don. Y el señor Mocata estará comprobando ya en el rincón del vago, si tiene relación con el de la venganza…
Y hablando del señor Mocata, voy a solidarizarme un poco con él. Porque elabora unos argumentos que cree sólidos y bien expuestos pensando: “Esta vez os acorralo” Y luego, supongo que incomprensiblemente para él, llega “passa troncos” y se los derrumba como un castillo de naipes (aparte de darle hostias como panes). Pero esto, señor Mocata, si le sirve de consuelo, es porque le ha salido un adversario dialécticamente fuerte, por no decir el mejor. Piense que a un mínimo que este flojease (aunque no sé si veremos el día) usted sería triunfador. Anímese, hombre. Le doy mi pañuelo. ¡Pa usté pa siempre!
Y respondiendo a lo de las tres culturas, aunque parezca infantil y carca, supongo que será una manera más didáctica y organizada de mostrar Toledo a los japoneses o a los turistas en general. Una especie de atajo por la historia. O simplemente marketing. Como en el trivial pursuit, que van poniendo quesitos de colores por cada tema en el que subdividen la cultura general. Si aquí se quiere tener a Toledo con los quesitos árabe, judío y cristiano, con sus tres colorines, tampoco me parece muy grave.
Bueno, me voy con mi ego al catre, que la fagocitosis la hago por la noche.
Passatroncos, cuanto más escribes más te retratas: además de ser un pedante de cuidado (se admiten apuestas sobre la próxima lengua extranjera que el tronco utilizará como el que no quiere la cosa para demostrar sus prodigiosas habilidades políglotas) y no tener sentido del humor cuando las bromas son a tu costa (que sí, que lo de las manchas y el progre-pero-honrado no son más que tontos juegos de palabras), te permites hacer sugerencias tan bonitas y tolerantes como la de que los que no pensamos como tú, directamente no pensamos y, por tanto, no somos dignos de contestar a tus "inteligentes" preguntas o, ya puestos, de mirarte a la cara mientras decides desde tu elevado pedestal quién piensa y quién no. A que va a resultar que detrás de otro progre de manual se esconde un tiranuelo potencial. Ah, y saluda a María Antonia Iglesias de mi parte.
Uy,esta última intervención tuya, "solidaria" Fanciulla (o quizá debería escribir ´Fancihulla´ dadas tus oscuras intenciones) que anoche no vi cegado por mis acometidas tala-troncos, me ha dado bastante que pensar y, no sé por qué, han acudido a mi cabeza unos cuantos nombres y adjetivos que se han ido emparejando y dando lugar a combinaciones escalofriantes: encerrona gijonesa, conspiración fraterna, vetustas claves y contraseñas...uff, todavía tengo la piel de gallina. De todos modos, cortesía obliga, acepto de nuevo tu mareado pañuelo, que ya mismo he puesto a descansar de tanto trajín bajo mi almohada.
Señor Mocata
¿Está mezclando medicamentos?
No, sólo dando rienda suelta a mi creciente paranoia ante sospechosas complicidades ajenas.
No me entero de "na"; debe ser que estoy pasado. Lo del pañuelo... tanto ir y venir... parece el que tenía Kant en su estancia y que le servía para no romper la costumbre del paseo diario. Cuando estaba constipado y no podía salir a la calle, se levantaba de la silla para ir a buscar el pañuelo y así ¡paseaba!
Por lo demás, utilizáis claves encriptadas en vuestros diálogos, pero tienen su punto y dan qué pensar.
Pues, Don Antonio, lo del pañuelo está bastante claro a poco que nos haya seguido (deje a Juan Cruz y léanos con más atención, que estamos en su blog)
Y respecto al encriptamiento:
Observe mi imagen meditando. Y disimulado. Pues solo yo tengo las claves de todo...
Os leo, pero no caigo. Seguiría blogeando pero aún tengo que cerrar el domingo, tras inhóspita llamada con un texto de esos que digo que entran en las 15 horas diarias.¡Qué se le va a hacer, va en el sueldo!
Sois un encanto.
Meu apreciado amigo Mocata, de novo dedico-te um poquito de meu valioso tempo.
Me parece recordar que cuando yo intervine por primera vez en este blog, de manera amable y tomando tierra, recibí una andanada directa de tu pluma. Desde ese mismo momento consideré interesante establecer una cordial relación bélica contigo.
También te conté, ya, que me parece bien cualquier tipo de recurso literario, sicológico, dialéctico,…para usarlo en el blog. Y de esa manera acepto del contrario exactamente lo mismo. No renuncio por ello a las bromas, ni a hacerlas ni a recibirlas. No me molestan pues. Pero si al contestarlas me espetas que no tengo sentido del humor en lo que se refiere a mi persona, intentas coartarme (aunque lo que consigues es cohartarme). No lo conseguirás. Acepto incluso que me insultes con palabras para mi graves, (aunque a ti te parezcan amables, cotidianas y cercanas), como la de tiranuelo, sin cortar por ello mi comunicación contigo.Mas amable me parece la calificación de pedante, porque se que en el fondo subyace el pecado de la envidia, que todo lo justifica.
Te pido perdón por no haber entendido el tonto juego de palabras, pues viniendo de ti no pude considerar que esa era su naturaleza. La contestación sólo iba dirigida a deshacer el posible error que del concepto de “progre” suelen tener los “retros”.
Por último, en ningún momento te excluí de mis preguntas. Sólo di paso de un “bis a bis” a un intento de coito múltiple con toda la prisión. ¿Qué opinas del Toledo “de las tres culturas”?
Y por último, no dudes de que saludaré a María Antonia en cuanto la vea. Y volveré a felicitarla por su coherencia y fortaleza en la defensa de la libertad de expresión, por mas que, los exsecretarios de Estado de Comunicación pretendan de nuevo callarla, olvidando que no lo consiguieron ni cuando tenían mas poder que ahora, aunque no tanto dinero.
Generalidades: Don Antonio, yo también me pierdo en eso de las conexiones gijonesas y ovetenses (por lo de vestustas). Pero es lo que tiene la fanciulla, que es misteriosa, inaprensible,...
Los que falais galego tenéis ocasión de escuchar a Manuel Rivas y a Antón Reixa el miercoles 3 en el Patio de Cultura, en la Consejería de Cultura a las 7'30.
Habrá sorpresas.
¿Y los que non lo falamos? ¿Ni ocasión ni sorpresas?
Pero vamos a ver passatroncos, cómo voy a sentir envidia de alguien que presume de conocer idiomas y no es capaz de acentuar y puntuar correctamente el suyo propio; que es tan aburrido como previsible en cuestiones ideológicas y lo mismo te sale con un amago hagiográfico de un conocido ex-terrorista palestino (que las huríes le tengan en su gloria), como te suelta una demostración teórico-práctica de lo que significa pertenecer a la izquierda más rancia; y lo peor de todo con mucha diferencia, alguien... sudores fríos me entran...alguien... ¡¡a quien le pone María Antonia Iglesias!! -¿qué será lo próximo, montártelo con la momia de Lenin? Y contestando a tu pregunta, en Toledo, como en cualquier otra parte, hay tantas culturas como personas viven en ella, así que el número tres me parece que se queda un poco corto.
Se apareció la paloma,...se apareciaba
Creyó que el mar era el cielo
Que las churras, las merinas
se apareciaba, se apareciaba
Y con el sueño que arrastraba se ¡¡DURMIÓ!!, en la orilla..
Mejor en tu regazo y con una nana asturiana en los oídos.
¿No sería más emocionante en el de Passatroncos, con "una vieja y un viejo van pa Albacete"?
Y si ya queremos que usted no despierte, en el de MªAntonia Iglesias (¡¡¡!!!)
¿Sudores fríos, Señor Mocata?JeJejeJe
Non è miele per la foce del asino.
Senza voler offendere nessuno.
E se posso parlare.
Viniendo de ti, cada ofensa es un piropo y cada improperio un toque de distinción aunque eso sí, acertaste de pleno con lo de la paloma, símbolo de este espíritu santo que tanto os inspira e ilumina...
¡Qué grande es usted!
¡No se tenía que morir nunca!
si vis pacem, para bellum
Para alimentar el morbo de este señor, hay que darle una de cal y otra de arena.
Era por equilibrar la balanza...
Mi morbo ya estaba saciado con tu sola presencia, así que si además me elogias, voy a tener que ir a confesarme varias veces al día.
Yo apoyo la idea de Don Antonio.
Sólo falta ponernos de acuerdo en cuanto al calibre.
Si puo essere, bazooka per me.
Te has quedado corta, Fanciulla: las armas ofensivas tienen que estar como mínimo a la altura de las defensas de la retaguardia y un ´bazooka´ en este caso no tiene suficiente potencia.
Como diría Buenafuente: "qué poca clllllllllllllllase!
¿Qué tendrá que ver la clase con la estrategia militar? Lo importante es la efectividad y alcanzar los objetivos fijados a corto, medio y largo plazo. Y por cierto, ¿qué hace un tronco apoyando la proliferación de hachas?
Las apoya porque son para lanzarlas contra usted. No pretende autolesionarse..
Bueno, le contesto ahora por alusiones y desde la trinchera:
Todos sabemos que le encanta dormir. Y yo creo que le gusta tanto porque sueña. Y en los sueños, ya sabemos, aparecen frustraciones, objetos de deseo, problemas diarios, etc, generalmente de forma surrealista o exagerada. Motivo recurrente (como esos sueños de volar o caer en un abismo) debe ser para usted mi retarguardia. Y la debe de mezclar con toda una serie de imágenes de Anita Ekberg, ya que siente pasión por Fellini y está obsesionado con las mujeres del cine italiano en general, y por eso tiende a confundir posaderas reales con las soñadas y se arma tal cacao que ya me quiere dar el tanque XXL. Pues por ahí no paso. El bazooka, me sirve perfectamente. Aclarado este punto, elijo yo las armas para usted: Una pistola y un par de granadas de los clips de Famobil. Con eso va que arde.
Estimada Fanciulla (permite que no te tutee): se podría haber ahorrado la esforzada sesión psicoanalítica que me acaba de endilgar porque soy de esas personas que rara vez recuerdan lo que han soñado así que, sintiéndolo mucho, si alguna vez lo he hecho (quiero decir he soñado, ejem) con su preciada posesión, no lo recuerdo...para mi disgusto. Respecto a si la puedo haber confundido con mi admirada Anita Ekberg o alguna otra ´maggiorata´del cinema italiano, descuide que no creo que haya peligro de que tal cosa suceda, y ello a pesar del frecuente uso que de la lengua de Dante hace usted y de otras generosas razones. Y para terminar, le ruego que ya que ha podido escoger libremente su arma favorita (lo mío de antes era una simple sugerencia), deje a los demás hacer lo propio y no pretenda de paso achicar todavía más a mis queridos ´clicks´ de la infancia, con los que me dedicaba a jugar a indios y vaqueros y no a agrupar folios. Esperando que su alborotado ánimo se remanse lo antes posible se despide, desde la cama, su sincero admirador.
¡Desde la cama! Ya no tengo dudas: ¡¡Es usted el Oblomov del siglo XXI!!(aunque él si recordaba los sueños). ¿Ha leído esta estupenda novela, Señor Mocata?
No, pero no es extraño porque prefiero por contraste los personajes activos, intrépidos, heroicos, sin ir más lejos un Miguel Strogoff.
Te das cuen, Fanciulla?
Tú, extrañándote de que Don Antonio lea vesselles, y tienes a Mocata bebiendo los vientos por lo último de Julio Verne.
En cuanto Lope saque algo nuevo lo vemos haciendo cola en la puerta de El Corte Inglés.
¡Sí! Por suerte quedamos usted y yo.
Ahora que me da la idea yo propondría una cosa: que formásemos un pequeño club de lectura aquí. (Si quieren les cuento la historia de cómo desterré para siempre el de la biblioteca regional).
Sería un club idílico: propondríamos 3 o 4 lecturas cada uno, libros que nos apetece leer y que no nos animamos solos o no le vemos tanto aliciente. Por ejemplo, por ustedes, leería a Danielle Steel, si luego desde aquí le apuñalamos un poco entre todos. O libros más complicados, de los que da pereza leerse uno solo y casi te los tienes que imponer como obligación. Está todo pensado. El procedimiento de selección sería democrático. Hasta con una segunda vuelta entre los candidatos más votados de esos 3 o 4 propuestos por cada uno. Y como hacen en el club de la biblio, de deberes 4 o 5 capítulos por semana. Y así, Don Antonio no estaría aquí reseñando libros que bien solo lee él y no lee nadie más o que le impresionan solo a él y no al resto. Así quedarían aseguradas tanto la lectura como las impresiones, Passatroncos dejaría los porros y el Señor Mocata saldría del Mo-catre.
¿Cosa decite?
¡Copón! ¡El Duqueeeeee!!
De acuerdo con la Fan-ciulla. ¿O parece que propongamos tres títulos cada unoy de los que salgan votamos una selección y los vamos leyendo por orde lo dos o tres que máss puntos tengan?
Propongo: 1. "Las manos del pianista", de Eugenio Fuentes.Tusquets, 2003.
Colección Andanzas.280 págs. 2. "Seda" de Alessandro Baricco (la Fanciulla puede leerla en italiano y le gustará más que en español. 3.) "Mañana en la batalla piensa en mi" de Javier Marías.
¡Aquí ya hay muchos comentarios!
Don Antonio, ¿Por qué no pone un hilo nuevo con sus propuestas y añadimos ahí las nuestras?
La fanciulla ya tiene pensado sus tres...
¡Disfruten del sábado!
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