Si yo fuera político y quisiera convertirme en un gran líder, para que la sociedad me reconociese y ¡¡¡me votase!!!, tendría en cuenta lo siguiente:
- Es más importante una gran idea, sencilla y repetida, que una larga lista de buenas ideas tecnocráticas sobre los problemas habituales: la economía, la salud, la educación, la seguridad...
- Es más importante transmitir una gran idea arropada por el soporte de la emoción, que esas muchas ideas sustentadas en la objetiva peana de la razón.
- Es más importante "predicar" que enseñar o instruir.
- Es más efectivo inspirar confianza, para acercar afectos, que atacar, para ganar adhesiones.
- Es más eficaz concilar que pelear.
Esto es así de sencillito. Quien tenga oídos para oír que oiga.
La reflexión de este blog es gratis y un regalo auténtico para sus lectores.
1 comentario:
Hola Antonio, me parecen unas reflexiones muy claras y sencillas.
Creo que a ese asunto se dedican montones de gabinetes de políticos importantes.
¡ A lo mejor te sorprenden y te prestan atención !
Saludos.
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